He trabajado para los servicios de uniformes de Aramark en la Bay Area desde hace 22 años. Comencé en 1993 como representante de ventas con un territorio local asignado para entrega de uniformes.
Desde entonces pasé la mejor parte de mi carrera ascendiendo en el negocio de los uniformes, asumiendo responsabilidades cada vez mayores. Pasé de mi territorio de ventas a gerente, luego a ejecutivo de cuentas hasta llegar a ser Director de ventas. Actualmente administro el estratégico negocio de uniformes en toda la región del Noroeste, así como el desarrollo de negocios de salas blancas en EE.UU. y Puerto Rico.
La mejor recomendación que puedo dar a las personas es ser pacientes y sacar provecho de las buenas experiencias que se van viviendo en el camino.
Aramark me enseñó que debo hacer que los clientes sientan que eligieron la mejor alternativa todos los días. Mientras fui gerente de distrito tuve un cliente que esperaba que su servicio de uniformes le brindara algo nuevo e innovador. Presté atención a su inquietud, entendí a qué se refería y le ofrecí la ayuda de mi equipo. Poco tiempo después estaba tan contento con lo que habíamos logrado que renovó su contrato con nosotros y nosotros ganamos dos nuevas sedes. Escuchando, haciendo el seguimiento y construyendo una relación pude asegurar que el cliente viviera una gran experiencia.
Aún cuando he disfrutado de una larga y exitosa carrera, considero que mi mayor logro es la gente que entrené y promoví. Trabajo en estrecha colaboración con mi equipo y uso mi experiencia para ayudarlos a trazar su propio recorrido. Verlos triunfar me hace sentir muy orgulloso.
Como parte de mi proceso de desarrollo aliento a todos los nuevos ejecutivos de cuenta a involucrarse en proyectos de servicio a la comunidad porque eso los ayudará a comprender que su rol en esta compañía va mucho más allá que vender uniformes. Conectarse con la comunidad siempre termina siendo una gran experiencia para ellos. En una ocasión estaba pintando un centro comunitario en San Francisco y descubrí que el presidente de Aramark estaba pintando a mi lado. Eso me impresionó mucho. Aramark es una gran familia que incluye a personas y comunidades y me siento muy orgulloso de trabajar en una compañía que conoce la importancia de dar.